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Los pasados días 4 y 5 de febrero tuvo lugar el workshop de corrección de color con DaVinci organizado por 709 Media Room. La duración del curso eran doce horas y el profesor, Jorge «Yoyi» Antonio Molina, hizo que se pudiesen aprovechar al máximo.
Tras una breve presentación para saber de dónde venía cada uno y a qué nos dedicábamos, se hizo una pequeña introducción a cada una de las ventanas para tener el primer contacto con el programa.
Cada colorista tiene sus hábitos y manías a la hora de trabajar, por eso, según los ajustes que realices en la ventana de Configuración podrás adaptar el DaVinci a tu sistema de trabajo. Aunque este fue un tema en el que nos detuvimos bastante, no había tiempo para pararse en todas y cada una de las preferencias, por lo que «Yoyi» explicó las que él consideraba más importantes y que más utilizaba, dando consejos sobre cómo programarlas.
Otra de las partes más interesantes del curso fue cuando llegamos a la fase del conformado, algo que parece muy sencillo pero que a la hora de la verdad genera problemas. Para entender bien el proceso nos metimos en los sistemas de edición (Avid y Final Cut) y generamos unos quicktimes con sus respectivas EDL, XML, AAF, etc. Luego los importamos en el DaVinci y así pudimos comprobar cuáles eran estos problemas y cómo se pueden solucionar antes, desde la sala de montaje, o después, desde el mismo DaVinci.
Los materiales que tuvimos para poder practicar fueron diversos; como HD en diferentes frame rates o materiales de Arri Alexa o Red Epic.
Cuando ya estuvimos familiarizados con el programa nos metimos con la corrección de color, empezando con el sistema de trabajo por nodos y las diferencias entre cada uno de ellos. Para aplicarlos vimos cómo hacer las correcciones básicas, secundarias, máscaras, animación, tracking 3D, cromas, etc.
Sin dejar de lado la parte personal, el profesor dio algunos «trucos» sobre cómo crear determinados looks o efectos. Además, aunque el curso estaba dirigido a obtener el conocimiento del programa, se dieron explicaciones teóricas (por ejemplo se enseñó cómo interpretar los formas de onda o el vectorscopio a los alumnos que lo desconocían).
Otra ventaja 
fue el hecho de que no fuésemos demasiados alumnos. Al final de la jornada del domingo se dejó un tiempo para practicar los conocimientos adquiridos y «Yoyi» pudo pasarse mesa por mesa resolviendo dudas y viendo lo que estaba haciendo cada uno. También se explicó cómo funcionaba la controladora (Tangent Wave), y los alumnos fueron practicando con ella.
En definitiva, creo que ha sido un curso muy completo, con muy buena organización de los contenidos y además con muy buena comunicación entre el profesor y los asistentes, lo que le dio un toque más personal.
A finales de marzo se realizará el mismo workshop de DaVinci para los que no pudiesen venir o se quedasen sin plaza. Tendrá la misma duración y el mismo profesor.
