Seguro que ya ha llegado a vuestros oídos la noticia de una nueva cámara Super 8 fabricada por Kodak. Pues así es, la multinacional ha decidido volver a los orígenes sacando su primera Super 8 desde 1982, momento en el cual se empiezan a utilizar más las cámaras de vídeo.
Este anuncio nos llega poco después de que un montón de usuarios estuviesen preocupados preguntando por los foros por la discontinuación de la película Tri-X y la desaparición del Super 8.
Esta vez, la cámara no irá dirigida a un uso doméstico, sino más bien al público estudiantil y artistas experimentales, aunque también a cualquier otro fin de uso más comercial.
La nueva Super 8 es un híbrido entre una cámara digital y una analógica, ya que graba en tarjetas SD además de en película y tiene un visor digital. Cuenta con una compuerta «Max 8» que utiliza el espacio habitualmente reservado para la banda sonora magnética para capturar una imagen más amplia. Esto significa que es posible obtener la relación de aspecto 16:9 con mucho menos recorte.
Las velocidades de grabación disponibles son 9, 12, 18, 24 y 25fps.
Se espera que a finales de 2016 salga una edición limitada de las primeras nuevas Super 8, por un precio de entre 400$ y 750$. También se ha hablado de que en 2017 habrá una cámara funciones más limitadas y por lo tanto un precio menor.
Kodak planea además diseñar todo un flujo de trabajo en el que se compre la película, se grabe, se envíe a Kodak y ellos la devuelven procesada en una copia digital descargable mediante una contraseña, todo ello a un precio de 50$ por cartucho.