Apple introdujo la última generación de sus estaciones de trabajo Mac Pro en 2013, generando una gran polémica entre sus consumidores debido al gran cambio en el diseño con respecto a las torres anteriores. Ahora, cuatro años después vemos que no se han añadido grandes novedades para mejorar sus capacidades.
Han afirmado que están poniendo todos sus esfuerzos en que esto cambie, pero por desgracia no podremos verlo hasta el año que viene. La compañía está rediseñando por completo sus máquinas, pensando sobretodo en los usuarios profesionales, pero sin centrarse concretamente en ningún “prototipo de usuario”. Con esto se refieren a que los clientes profesionales van desde editores de vídeo, diseñadores gráficos, creadores de música, programadores de software, hasta ingenieros, científicos o arquitectos.
Se han dado cuenta de que el Mac Pro no encajó bien con algunos de sus usuarios, especialmente con aquellos que necesitaban un mayor rendimiento en el procesamiento gráfico y en la CPU. Por ello, están planteando un cambio en la arquitectura de las GPUs y del núcleo térmico, debido a que su diseño triangular no está pensado para soportar grandes cargas en uno de sus lados y es un factor limitante.
Otra de las novedades que vendrán con el próximo diseño es la introducción de un sistema modular, el cual incluirá una pantalla. Por el momento sólo sabemos que no será una pantalla táctil tipo Surface Studio (Microsoft).
Y mientras esperamos a que lleguen estos cambios el año que viene, Apple ha lanzado nuevas configuraciones a modo de actualizaciones intermedias:
- 2.999$: Procesador Intel Xeon de 6 núcleos, dos GPUs AMD FirePro D500 y 16GB de memoria.
- 3.999$: procesador de 8 núcleos y dos GPUs D700.