DJI presenta su nuevo gimbal de 3 ejes, el Ronin-SC, con un formato perfecto para llevarlo a todas partes. Con la última oleada de lanzamiento de cámaras DSLR, DJI anuncia su último estabilizador pensado principalmente para cámaras compactas DSLR sin espejo.
Desde que salieron los primeros estabilizadores ha habido mucha competencia entre marcas y DJI lanza este nuevo modelo para desmarcarse del mercado. El nuevo gimbal tan solo pesa 1,1 kilos y puede soportar hasta 2 kilos. Está fabricado con aluminio, acero, magnesio y plástico compuesto para conseguir ese peso tan ligero y poder operarlo con una sola mano.
El Ronin-SC es compatible con una gran variedad de cámaras y objetivos del mercado, de hecho tiene accesos a obturación y enfoque para la gran mayoría de ellos.
El diseño del cuerpo del gimbal está pensado para cualquier tipo de grabación, ya sea deportes, seguimientos más fluidos… Como ya introdujo DJI en su día, la cámara siempre permanece sobre el eje de rotación gracias a la estructura y diseño del brazo, dando la posibilidad de hacer giros 360º.
Incluye operaciones de gimbal automatizadas como la creación de panorámicas, timelapses, motion timelapses y grabación y repetición de tus propios movimientos generados con el Ronin-SC. Con la aplicación Active Track 3.0 se podrá hacer seguimiento de objetos o caras con tan solo seleccionar el objetivo a seguir. El móvil se coloca en la zapata superior para poder controlar el plano y ajustar los encuadres con el joystick en caso necesario.
Uno de los complementos más útiles del estabilizador es la zapata de liberación rápida. Gracias a esta placa, podremos desmontar y volver a montar la cámara en el gimbal cuantas veces queramos sin tener que volver a estabilizar el aparato.
El Ronin-SC ya está a la venta y sale con dos opciones, la básica por 359€ y la Pro por 459€. Este último incluye accesorios como el motor y rueda de foco entre otros.